Los huesos.
Se
clasifican según distintos criterios, en función de sus dimensiones y en función
de su forma.
1.Según
el tamaño se han agrupado en:
-Largos: Predomina el
eje longitudinal sobre el resto de dimensiones (fémur,
húmero).
-Cortos: Todas sus
dimensiones son más o menso iguales (huesos de la muñeca, escafoides, piramidal,
grande, ganchoso, etc.).
-Anchos o planos:
Predomina esta dimensión sobre las demás (hueso de la cavidad craneal,
parietales, occipital, etc.).
2. Según la morfología se les ha clasificado
en:
-Radiados: presentan
un cuerpo más o menso voluminoso del que parten una serie de ramificaciones
(esfenoides, vértebras).
-Arqueados: Piezas
incurvadas en arco (mandíbula, costilla, hioides).
-Papiráceos: Formados
por láminas de tejido óseo compacto (etmoides,
unguis…).
El esqueleto está formado por 206 piezas, unidas entre sí por
articulaciones, a excepción del hueso hioides. No se tienen en cuenta en la cifra señalada los huesos wornianos y
sesmoideos de los pies y manos, que por ser variables de una persona a otra se
contabilizan como una pieza.
Composición del tejido óseo.
-Sustancia orgánica u
osteoide: Formada por proteínas y especialmente por colágeno que corresponde
al tejido conjuntivo especializado en el depósito de
minerales.
-Mineral:
conjunto de sales minerales ricas en calcio que se depositan sobre la trama
orgánica. El calcio se encuentra en los huesos en forma de microcristales de hidroxiapatita.
El tejido óseo es una variante del tejido conjuntivo, con todos
los elementos que caracterizan a un tejido.
-Células.
-Fibras (sustancia intracelular).
-Sustancia fundamental (sustancia
intracelular).
Las células son de tres tipos: Osteoblastos, osteocitos, osteoclastos.
Los osteoblastos son células
productoras.
Los osteoclastos se encargan de la reabsorción del tejido óseo.
Células destructoras del hueso.
Los osteocitos son los osteoblastos
maduros.